Desafíos actuales en la industria del acero

La industria siderúrgica enfrenta una crisis de alcance global. Los ajustes en los precios del acero, por mínimos que sean, repercuten directamente en la economía, tanto a niveles macro como microeconómicos.

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La conversación sobre la recuperación económica a nivel global se ve enmarcada por una serie de desigualdades. Debido a que, esta recuperación no está ocurriendo de manera uniforme en todas partes del mundo, y esto se debe en gran medida a las diferencias entre las distintas economías. Un ejemplo claro de esta situación es la actual escasez de acero y el consecuente aumento en sus precios, lo cual está afectando a todas las economías, especialmente aquellas que están intentando recuperarse tras los impactos provocados por la pandemia.

El origen de este problema se remonta a la crisis de los contenedores, la cual detuvo significativamente las líneas de producción a nivel mundial, sobre todo en las fábricas chinas. Además, la alta demanda de los consumidores y los problemas relacionados con la logística, el transporte y el abastecimiento están creando dificultades para el sector de la construcción. La incertidumbre acerca de un posible colapso del mercado ha llevado a un aumento en los pedidos anticipados, lo que ha exacerbado aún más la situación. A esto se suma el hecho de que algunas empresas no han podido absorber los incrementos de precios y se encuentran al límite de su rentabilidad.

A pesar de sus beneficios y usos generalizados, el acero no siempre fue tan prominente. Si bien sus primeros registros datan de hace milenios, fue en la segunda mitad del siglo XIX cuando su producción a gran escala tomó impulso, al estar liderada por países como Reino Unido y Alemania. Hoy en día, China, India, Estados Unidos y otros países lideran la producción mundial de acero, demostrando su papel central en la economía global y su influencia en sectores clave.

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Acindar detiene producción en todas sus plantas debido a caída en la demanda del acero

Una de las siderúrgicas más prominentes del país, Acindar, ha anunciado este jueves que suspenderá temporalmente la producción en sus cuatro plantas ubicadas en Argentina. Esta medida, que se aplicará desde el 18 de marzo, hasta el 15 de abril, responde a una marcada disminución en sus ventas, atribuida a los efectos de la recesión económica y la alta inflación.

Durante este periodo de paralización, la empresa aprovechará para ajustar sus niveles de producción, conceder vacaciones y descansos, así como para reducir las horas extras de sus trabajadores. ArcelorMittal Acindar, perteneciente al Grupo ArcelorMittal con presencia global, ha informado que esta decisión afectará a sus cuatro fábricas ubicadas en Villa Constitución (Santa Fe), San Nicolás (Buenos Aires), La Tablada (Rosario) y Villa Mercedes (San Luis), durante el período comprendido entre el 18 de marzo y el 15 de abril.

La compañía atribuye esta medida a una caída sostenida de la demanda en el mercado interno, que ha resultado en una reducción abrupta de entre el 35% y el 40% en sus ventas en los últimos meses. Actualmente, Acindar emplea a 3.100 personas y se especializa en la producción de aceros largos y perfiles utilizados en sectores como la construcción, el agro y la industria manufacturera. Además, cuenta con una extensa red de distribución comercial que abarca 125 puntos de venta en todo el país.

Según el gerente de Relaciones Institucionales de la empresa, la complejidad de la situación económica no se resolverá en el corto plazo. Aunque se espera una posible mejoría para el segundo semestre del año, actualmente el enfoque principal de la compañía es garantizar el bienestar de sus empleados y preservar la viabilidad del negocio.

Siderúrgica Huachipato: pérdidas de aproximadamente 1.000 millones en los últimos años

Huachipato es una empresa emblemática en la industria siderúrgica chilena, con una trayectoria de más de 70 años en la producción de acero. Sin embargo, en los últimos 14 años ha enfrentado persistentes pérdidas financieras que se acumulan cerca de los US$1.000 millones, superando incluso el valor en bolsa de su propietario, el grupo CAP, que asciende a casi US$850 millones.

Esta situación adversa se debe en gran parte a la difícil competencia internacional, especialmente con el dominio del mercado por parte de China, que ha desplazado a muchos actores locales con su masiva producción de acero. Huachipato, con una capacidad de producción comparativamente modesta, se ha visto relegada en el ranking mundial de productores de acero, distanciándose de las principales empresas del sector.

El cambio de posición de China, pasando de ser un importador neto a un exportador significativo de acero desde 2005, ha impactado directamente en la viabilidad de empresas como Huachipato. En 2015, China estableció un récord en exportaciones netas de acero, cifra que se espera que se mantenga alta en 2023, lo que agrava aún más la situación para los productores nacionales.

A pesar de sus esfuerzos, Huachipato no ha logrado adaptarse completamente a este nuevo panorama global, lo que ha llevado a una serie de años con pérdidas casi ininterrumpidas desde 2007, con solo unos pocos años de ganancias modestas en el medio. Esta situación ha generado preocupación no solo por la estabilidad financiera de la empresa, sino también por el impacto en los miles de trabajadores directos y en la comunidad que depende de su funcionamiento.

El ascenso de la industria siderúrgica china ha tenido un impacto, principalmente debido a la firma del Tratado de Libre Comercio entre Chile y China en 2006, que redujo los aranceles y facilitó la competencia. Esto ha llevado a una mayor presión competitiva en el mercado. Además, la internacionalización de empresas chilenas como Elecmetal, parte del grupo Claro, ha sido un factor importante. Elecmetal estableció una nueva planta en China en asociación con Longteng Steel en 2012, lo que la ha posicionado como uno de los principales vendedores de bolas de molienda a nivel mundial. Esta expansión global ha creado un escenario donde empresas como Huachipato, que cuenta con numerosos clientes en la industria, se ven afectadas por la competencia extranjera.

Asia y Oceanía son los principales productores de acero a nivel mundial. En el último ejercicio, según datos de la asociación Worldsteel, de los más de 1,849.7 millones de toneladas producidas, el 74% provino de esta región. En contraste, Europa solo contribuyó con 42 millones de toneladas. Es importante destacar que, mientras la producción en Europa aumentó un 19.4% en diciembre, en Asia y Oceanía disminuyó casi un 10%. China experimentó una disminución del 14.9%, en comparación con la reducción del 5.3% a nivel mundial.

En este panorama, la dominancia de China en la producción mundial de acero continuará ejerciendo presión sobre la industria regional. Además, los productores enfrentarán el desafío de volverse más sostenibles para cumplir con los objetivos de descarbonización a nivel global.

 

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