Acero en Colombia: incertidumbre y oportunidad

Incertidumbre y oportunidad marcan el mercado del acero en Colombia, afectado por fluctuaciones de precios, sobreoferta china y altos costos de producción.

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Durante los últimos meses el mercado del mineral de hierro y el acero ha estado experimentando una serie de fluctuaciones significativas en sus precios. Esto se debe a múltiples factores de orden político y económico.

Daniel Rey, director ejecutivo del Comité Colombiano de Productores de Acero de la Andi, destacó que las importaciones son un factor crucial en el mercado colombiano del acero. La influencia de China, que se encarga del 54% de la producción de acero a nivel global, ha sido significativa, pues la crisis inmobiliaria en este país ha liberado entre 15 y 20 millones de toneladas de acero al mercado internacional. Esta sobre oferta ha contribuido a la continua caída de los precios del acero en los últimos dos años y ha generado una inundación del acero chino en diferentes países.

En este contexto, el acero chino entra con un precio predatorio que afecta a todos los mercados donde llega, como el colombiano. En Latinoamérica llevamos un año en que el crecimiento de las importaciones provenientes de China está haciendo daño a todo nivel. Tanto así que, por ejemplo, en Chile y en Brasil ya han empezado despidos masivos en las siderúrgicas.

Como explica Daniel Rey “en Colombia los precios se han venido reduciendo, pero los costos de producción no han bajado en las siderúrgicas. Adicionalmente el precio de la chatarra, que es con lo que se hace principalmente la producción de acero en Colombia, también está elevado, de modo que los márgenes de la industria se han estrechado amenazando su sostenibilidad”.

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En este sentido, señala el experto que los retos principales que enfrenta la industria del acero son tres:

1. La competencia desleal, porque amenaza directamente la sostenibilidad al poner un precio distorsionado, que no reconoce o no recoge el aumento en los costos de los insumos, y nos estrecha los márgenes a niveles insostenibles.

2. Recuperar la actividad económica del sector constructor en Colombia. Pues en la medida que se pueda dinamizar, se va a lograr tener mayor producción, progreso, empleo y recursos. Además, se reactivará la producción de acero nacional, como respuesta a una mayor demanda, pues durante el último año esta ha venido cayendo notablemente.

3. La descarbonización: en Colombia estamos comprometidos con tener una producción de acero más limpia. El acero de China no solo llega con un precio distorsionado, sino que la contaminación resultante de su producción es mucho más alta.

El experto aseguró que el Gobierno ha sido muy receptivo, ha escuchado, atendido las necesidades de la industria siderúrgica. Actualmente se está a la espera de una serie de resoluciones al respecto, con las que se espera salvaguardar a los productores nacionales y toda la cadena de trabajo que estos sostienen.

¿Por qué el ferretero debería elegir el acero nacional?

Tal como resalta Daniel Rey, siempre va a ser una tentación para cualquier comerciante y en este caso para un distribuidor ferretero, comprar el acero más barato y tener mejor margen. En este sentido es importante priorizar la calidad sobre el precio, ya que el vender acero de mala calidad puede tener consecuencias fatales para una ferretería.

El acero colombiano pasa por laboratorios donde se escoge una barra al azar y se le hacen todas las pruebas de resistencia y elongación para garantizar que cumple los estándares de calidad y que el comerciante puede tener la tranquilidad de que vende un buen producto. Además, si tienen algún problema con ese lote pueden ser atendidos en cuestión de horas, cosa que no ocurre con el producto importado.

Adicionalmente, las barras de acero colombiano están provistas de un etiquetado que certifica la calidad del producto, una garantía que frecuentemente falta en el acero proveniente de otros países debido a diversas razones, como el incumplimiento de normativas o la pérdida de etiquetas durante el transporte. En tales casos, si la Superintendencia llega a inspeccionar las ferreterías y descubre acero sin la debida etiqueta, esto puede acarrear considerables sanciones para el negocio.

“Eso nos alerta de la importancia de que el constructor garantice que, ya se extranjero o nacional, el acero que adquiere sea de la mejor calidad y tenga toda su trazabilidad. Al elegir acero nacional, el margen de riesgo se reduce”, asegura Daniel Rey.

Otra razón de mucho peso para elegir el acero nacional es el compromiso medio ambiental. La producción de acero en Colombia genera 0,66 toneladas de CO2 por tonelada de acero crudo producida, mientras que en China genera 2,24 toneladas. En este sentido, y en medio de un contexto donde las alertas ambientales son cada vez más fuertes, apostarle al acero colombiano es una apuesta por proteger el medio ambiente.

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Algunas recomendaciones para el ferretero:

• Hagan un monitoreo permanente del mercado, los precios, las medidas gubernamentales, entre otros. Estos son factores que pueden alterar la oferta y la demanda de acero en Colombia, e impactar en la dinámica del negocio.

• Busquen negociar a largo plazo: una gran idea es realizar acuerdos a largo plazo con proveedores locales y confiables para garantizar precios estables.

• Se aseguren de la calidad del producto y certifiquen su trazabilidad. Sobre todo ante un mercado con sobreoferta, es muy importante que eviten comprarle a cualquiera.

OJO AL DATO:

Daniel Rey, director ejecutivo del Comité Colombiano de Productores de Acero de la Andi, menciona que la industria del acero en Colombia está representada por cinco empresas: Acerías Paz del Río, Grupo Siderúrgico Reyna y Diaco en Boyacá, Ternium en el Atlántico y Manizales, y Sidoc en Cali. Estas empresas generan alrededor de 50 mil puestos de trabajo y aportan aproximadamente 650 mil millones de pesos en impuestos al año. Además, en los últimos 5 años han invertido más de 100 millones de dólares en tecnología para mejorar sus procesos de producción.