No todo sirve para todo

El clima tropical colombiano hace que nunca se sepa cuándo va a llover, ni cuándo va a escampar. De modo que aplicar un impermeabilizante, por ejemplo en un tejado, es todo un reto, pues factores como la lluvia pueden estropear el trabajo si no se utiliza el producto correcto. Es allí­ donde la asesorí­a del vendedor juega un papel clave. Para esas superficies descubiertas, susceptibles a la humedad, hay productos especí­ficos. Uno de los más populares es la llamada brea frí­a: aquella masa negra, a base de asfalto. Sin embargo, aunque es una de las más usadas, es bueno tener en cuenta que hay otros materiales a base de asfalto mucho más modernos, que garantizan mejores resultados. Tanto la brea, como las demás emulsiones asfálticas, son comúnmente usadas en cubiertas, como techos, para eliminar fisuras y goteras. "Todas tienen que ir protegidas de los rayos ultravioletas o en cubiertas. Tenemos que hacer un acabado final, como una pintura, para que los rayos del sol no la tuesten", explica Alejandro Jaramillo. Es clave tener en cuenta que los mejores impermeabilizantes para bases húmedas son aquellos de la gama de los cementicios. Según Jaramillo, "estos son como morteros y necesitan del agua para fraguar y hacer un buen proceso de adherencia a la superficie". Uno de los errores más comunes a la hora de aplicar estos productos, es creer que todo impermeabilizante funciona sobre cualquier base. "Por ejemplo, un acrí­lico tiene problemas de adherencia en lugares húmedos", agregó el vocero de Mapei. Ya con una tecnologí­a mucho más avanzada, pero igualmente funcional sobre plataformas húmedas, se encuentran las membranas. í‰stas funcionan como una especie de forro, cubre toda el área y aí­sla por completo el agua.