La Ferretería Godoy es una de esas empresas que ha sabido mezclar y potenciar lo mejor del negocio ferretero con su ubicación estratégica en Ibagué, una ciudad que se viene posicionando como foco de desarrollo para el centro del país.
Hace 63 años, Ángel Enrique Godoy, con solo 24 años y una amplia experiencia como asesor comercial externo en el negocio ferretero Torres y Torres, tomó la decisión de iniciar su propia empresa.
Para esto se asoció con un agricultor de la región, y más adelante con su mejor amigo, Nicomedes Urueña, y en 1963 fundó la Ferretería Godoy, la cual ha tenido un amplio crecimiento que se ve demostrado en sus 4 sedes en la ciudad de Ibagué y en su reconocimiento a nivel nacional.
Pero tal vez el factor que se ha convertido en un verdadero diferencial para la empresa es la dirección que le han dado Luz Ángela y María Teresa Godoy, quienes desde hace 25 años la dirigen con gran éxito. Sin embargo, aseguran que no fue fácil para ellas entrar a liderar una de las compañías más prometedoras de un segmento históricamente relacionado con los hombres.
"Una vez falleció nuestro padre, nos enfrentamos a la costumbre del medio, en el que son los hijos varones quienes quedan frente al negocio. Sin embargo, nosotras ya llevábamos varios años aprendiendo del ‘maestro' como lo llamaban sus amigos, recibiendo formación no solo profesional sino de un gran experto en el sector para continuar con el legado de dirigir una empresa con liderazgo regional", asegura Luz Ángela.
Desde que asumieron la dirección de la empresa, las hermanas Godoy le han impreso su sello personal, haciendo aportes que se han convertido en tendencia no solo para la región sino para los ferreteros a nivel nacional.
Es así que, por ejemplo, para los 80 en la nueva sede se implementó un formato innovador para la época de presentación y exhibición de los productos: usualmente al hablar de ferretería se pensaba en un lugar en el que había que caminar entre varillas y cemento. Pero a partir de las visitas constantes a ferias ferreteras y locales de todo tipo dentro y fuera del país, costumbre que las hermanas Godoy heredaron de su padre, desarrollaron un modelo de negocio en el que todos los productos son exhibidos por categorías en tableros y estanterías especialmente diseñadas para ello, en espacios generosos para los clientes.
Esto enseñó a la ciudad que una ferretería se puede tener bien presentada en un ambiente acogedor y amable, ejercicio sobre el cual hay que reinventarse cada día. Para esto fue fundamental la visión femenina.
Pero además, desde un inicio las hermanas Godoy se han destacado por implementar un trabajo organizado, arduo y persistente, basado en una visión integral de clientes, proveedores y recurso humano capacitado y comprometido.
Todo esto se ha hecho manifiesto en el alcance que tiene esta ferretería con cubrimiento en varias regiones del país como Tolima, Huila, Cundinamarca y Caquetá.
Vea la nota completa en la edición virtual.Â