Andrés Ramírez, director ejecutivo de la Cámara Colombiana del Acero, Camacero, realizó un análisis sobre el panorama actual del sector construcción, y en especial del comportamiento del acero.
Si bien el desarrollo que ha tenido la industria siderúrgica colombiana en los últimos años ha sido lento y el promedio de crecimiento no ha podido superar el 2,0 %, las nuevas proyecciones que se tienen para este 2020 son positivas.
Este optimismo está basado en el impulso que ha venido teniendo el desarrollo de la infraestructura tanto en obras públicas como en construcción de vivienda, comercial e industrial.
En este escenario los proyectos de las vías 4G son los protagonistas, en la medida en que se espera que sean el principal motor para la reactivación, desarrollo y crecimiento del sector siderúrgico. Esto, por cuanto se tiene prevista la construcción de cerca de 951 puentes y 890 túneles en el marco de la ejecución de los 26 proyectos de vías 4G concesionadas por la Agencia Nacional de Infraestructura.
En este tipo de proyectos de infraestructura, un solo puente puede consumir, en promedio 480 toneladas de acero. En este orden de ideas, la eventual construcción de los diferentes viaductos, puentes y túneles, requeridos para mejorar la conectividad del país, serán un factor importante en el aumento de la demanda de los productos derivados del mineral de hierro. Se estima que dicho aumento sume un 2 % al índice del 2019, año en el cual el crecimiento del sector fue de 1,6 %.
Se espera también que para finales del 2020 se inicie la construcción del metro de Bogotá, el cual requerirá cerca de 520.000 toneladas de acero durante los cinco años de la obra. Lo que significa que para el último trimestre del año, cuando se inicien los trabajos de construcción, se requerirán alrededor de 26.000 toneladas.
A esto se suma que los sectores de construcción, tanto de vivienda, como comercial e industrial, los cuales son los principales consumidores de acero, vienen mostrando señales de crecimiento. Hecho que se evidencia en el aumento en el número de licencias de construcción que se prevén otorgar a particulares para el 2020.
En conclusión, 2020 se vislumbra como un año positivo para el gremio del acero, ya que existen numerosas iniciativas de inversión en infraestructura, desde el sector privado y el sector público, que indudablemente darán un impulso positivo a la industria.